El aborto, así como la autonomía reproductiva de las mujeres, ha crecido a lo largo y ancho del continente durante la última década gracias al movimiento feminista, sin embargo, persisten barreras y pendientes.

El  aborto por violación, por ejemplo, está contemplado en la legislación de distintos paises de América Latina, pero en la práctica, personal de salud y algunos jueces lo desconocen o no lo implementan, obstaculizando el acceso a este servicio cuando es el Estado quien tiene como obligación brindar un acceso al aborto legal, seguro y gratuito, dejando de presentar obstáculos, particularmente en casos de violación sexual. 

En América Latina, mujeres y niñas víctimas de violencia sexual aún tienen que enfrentar adversidades para poder acceder a su derecho al aborto y a la justicia.

 

¿En qué países se obstaculiza el derecho al aborto?

Panamá:
Niegan aborto a niña indígena de 8 años de edad, violada y embarazada por “alguien de su entorno familiar”. Según el Ministerio de Salud (MS) es considerado el embarazo más precoz del que se tiene registro en el país. La menor ya contaba con 23,4 semanas, por lo que, explicó el MS, no fue posible aplicar las leyes que autorizan el aborto terapéutico (Fuente: Ministerio de Salud)

México
«María» de 9 años, fue violada: la intentaron convencer de no abortar en el estado de Guerrero (Fuente: La Silla Rota). Médicos quisieron negar un aborto a niña indígena víctima de abuso sexual por parte de su primo en la región Me’ phaa en Chilpancingo, Guerrero. En primera instancia,  los médicos del hospital General Raymundo Abarca Alarcón se negaron a realizar esta interrupción por los llamados “objetores de conciencia”. 

Los padres de la niña tuvieron que interponer una denuncia ante el Ministerio Público para obtener una orden de urgencia médica para la interrupción de embarazo en otro hospital.

Bolivia.
En Bolivia, una niña de 11 años que fue violada por su abuelastro fue sometida a un parto prematuro a las 23 semanas de embarazo (Fuente: Deutsche Welle)

En un principio la madre de la niña  había accedido a que se realizara un aborto. Sin embargo, luego de ser contactada por una organización de la Iglesia católica, la mujer desistió la interrupción del embarazo

Este polémico caso llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que pidió a Bolivia proteger a las niñas de embarazos forzados. Por su parte, Naciones Unidas señaló que someter a una niña a un embarazo forzado está calificado como tortura.

En medio de los vacíos legales, los  casos de Panamá, México y Bolivia exhiben sus altos índices en abusos sexuales contra mujeres y niñas, además de confirmar que la razón por la que el aborto causado por violación debe ser un servicio legal y de emergencia, especialmente en casos de menores. Negarlo no solo atenta contra los Derechos Sociales y Reproductivos, sino también contra los Derechos Humanos de acceso a servicios de salud de las mujeres, niñas y adolescentes.

Fuente: Animal Político

Fuente: ONU