La era digital también trajo consigo el llamado click-baiting, en el que muchos medios y personas aprovechan para poner titulares escandalosos como carnada para atraer los clics hacia su sitio web. Después de todo, el tráfico de lectores es la medida que vale a la hora de vender publicidad, y la única manera de mantener un medio digital gratuito con vida
El politólogo argentino y militante antiderechos, Agustín Laje fue recientemente exhibido por apoyar en desinformaciones para alimentar su canal de YOUTUBE. Laje ha desinformado, por ejemplo, al afirmar que ‘En Canadá ya es legal la zoofilia y casi la pedofilia… Gracias ideología de género por la perversión y aberraciones que has implantado en las personas’,
- En Canadá la zoofilia no es legal, ni se ha buscado legalizar, pero sí hubo un debate legal al respecto. Fue una sonada noticia en 2016 y llevó a que la información se sacara de contexto.
- En 2018 se añadió un parrágrafo que indica que ‘todo acto sexual’ con un animal es ilegal, dejando la zoofilia completamente prohibida en Canadá y probando que es falso lo que afirman en el video.
Sólo toma tres clics descubrir que esta noticia era falsa, sin embargo, el titular seguramente atrae tráfico.
¿Para qué busca Laje hacerse viral?
Agustín Laje, con 1,5 millones de suscriptores, solicita donaciones para financiar su doctorado en España, y a cambio de US $50 por mes ofrece el acceso a conferencias y la entrega de libros firmados, entre otras cosas.
¿Está bien lucrar con la desinformación en internet?
¿Qué pasa con la confianza de un lector en los medios de comunicación cuando éste comparte noticias falsas sin ningún tipo de filtro? Estas pueden llegar a ser republicadas a partir de otros medios masivos
Lo más peligroso es pensar en aquellos que siguen confiando en los clips de laje para proveerlos con información en la cual basar sus decisiones diarias.
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