El Instituto de Investigación Social Solidaridad lanzó la plataforma “Es tu obligación” para defender digitalmente la fe, la vida y la familia.
En su sitio web, EsTuObligacion.org se describe como “una organización sin ánimo de lucro y de activismo digital que busca defender los valores tradicionales, legados por la civilización occidental”.
Llama la atención que el Instituto Social Solidaridad haga cualquier cosa sin ánimo de lucro. La información que presentan es la misma que en sus diplomados:
“La familia de papá y mamá como núcleo constitutivo de la sociedad, volver a la educación que no ideologiza y proteger a nuestros niños de todas las amenazas que están generando políticas públicas desconectadas de la realidad y al servicio de intereses superiores enemigos de la familia”, en resumen: Está bien discriminar a todo lo que no nos gusta o peor, nos cuestiona.
Samuel Ángel (obviamente), presidente del Instituto de Investigación Social Solidaridad, dijo en un audio difundido por redes sociales que cualquier persona puede abrir una cuenta gratuitamente, “hacer una petición con respecto a cualquiera de los temas que defendemos en nuestros países”. Indicó que la plataforma “funciona en español, en inglés, en portugués”.
Su sitio web, EsTuObligacion.org se presenta como gran oportunidad de hacer campañas digitales de odio para no dejar de exhibir su retroceso social e incluso moral a todo el mundo.
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EL ASCENSO DE LOS GRUPOS PROVIDA
Los grupos provida nos presentamos como parte de la sociedad civil pero atacamos los derechos humanos fundamentales y universales porque están en ascenso, así como los grupos excluidos, incluidas:
- Las mujeres,
- Los jóvenes,
- Las personas LGBTQI,
- Las personas que viven con VIH/SIDA,
- Las minorías religiosas,
- Las personas indígenas,
- Las minorías raciales y étnicas, y
- Las personas migrantes y refugiadas.
Empoderando a estos grupos, nos volvemos los excluidos, por lo que moldeamos las narrativas públicas,mediante tácticas como la desinformación y la manipulación, sembrando el odio y la división, lo que ha dado como resultado que los grupos provida han crecido y actualmente son un factor clave de la represión del espacio de la sociedad civil –el espacio cívico- que se observa en la mayoría de los países del mundo. En algunos contextos, la sociedad civil informa que su mayor amenaza no procede ya de actores estatales sino de grupos provida.
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